Timothy Leary, nacido en Massachussets en 1920, fue un escritor y psicólogo norteamericano
que, adepto al uso de drogas psicotrópicas, propuso en su libro La experiencia psicodélica:
un manual basado en el libro tibetano de los muertos cómo usar el LSD-25, la mescalina o la
psilocibina para tener una experiencia
psicodélica
fructífera. El libro cuyo título original es «The Psychedelic Experience: A Manual Based on The
Tibetan Book of the Dead» tiene los siguientes puntos que se comentarán brevemente.
Planificación de una sesión
Se trata de establecer cuál es el objetivo de la sesión.
Timothy Leary
nos dice que en el hinduismo clásico hay cuatro objetivos a los que se puede aspirar. En primer
lugar podemos querer alcanzar una comprensión intelectual mayor. En segundo lugar un sentido de
solidaridad y renacimiento con tus compañeros. En tercer lugar diversión, placer sensual y
estético, es decir, la experiencia en sí. En cuarto lugar estaría la liberación y el
alumbramiento.
El libro o manual de Timothy Leary La experiencia psicodélica
tratara de dar soluciones a la sesión programada para el cuarto fin, que consiste en la obtención
de una unidad mística, que podrá ser extrovertida (en relación con objetos exteriores a sí mismo) o
introvertida (en relación a los propios pensamientos o al propio cuerpo)
Productos
En este punto Timothy Leary establece las proporciones de LSD-25,
mescalina o psilocibina a consumir y los tiempos en que comienza la embriaguez y su
duración.
Preparación
En la preparación se hace hincapié en la personalidad del psiconauta. Se
hace una reflexión acerca de qué tipo de expectativas tiene. Éstas pueden ser: expectativas
médicas, sucede cuando un individuo mal preparado lleva a cabo interpretaciones médicas de lo que
le está sucediendo, esto no resulta aconsejable. Expectativas intelectuales: son apropiadas cuando
el individuo ya ha tenido otras
experiencias psicodélicas,
sin embargo no en otros casos ya que el exceso de racionalización entorpece el efecto de las
drogas psicodélicas.
Ya el mismo Manual tibetano de los muertos previene acerca de los males del exceso de
racionalización. Lo mismo se aconseja acerca de las expectativas religiosas. Se trata de que si son
primeras experiencias con la droga se dejen llevar por ésta y que no impriman efectos indeseados
debido a expectativas demasiado exigentes o inexpertas. Expectativas planificadas, serían para las
que prepara este manual, que no son otras que tener una experiencia mística según el libro tibetano
de los muertos.
El ambiente
Se sugiere un ambiente solemne e íntimo. Se requiere que no quepan visitas
inesperadas o llamadas imprevistas ya que esto puede provocar pensamientos ilusorios o
alucinaciones. Puede ser en una casa, con otras personas que conozca previamente, con una
habitación libre para quien quiera ausentarse brevemente para estar solo; también se puede disponer
de obras artísticas que evoquen situaciones en el viaje. Generalmente no son necesarios alimentos,
ya que no suele surgir hambre, pero en todo caso no es extraño desear alimentos simples como pan,
queso, fruta o vino.
El guía psicodélico
El guía
psicodélico
ha de ser una persona experimentada. Es la persona que va a guiar el viaje. El manual lo compara
con el personal de una torre de control en un aeropuerto. Debe estar al servicio del piloto y no al
suyo propio. Resulta peligroso que el psiconauta sospeche que el guía busca intereses propios, por
eso no estaría mal que el guía ingiriese también cierta dosis de la droga para acompañar mejor a
los individuos que guía.
Composición del grupo
Se sugiere el guía y el viajero, pero también puede aprovecharse el manual para
sesiones colectivas siempre que la confianza entre los miembros sea máxima.
Primer bardo (Chikai bardo)
El primer bardo (Chikai bardo) es el periodo de la pérdida del ego
o del éxtasis del no-juego. A través de una larga cita del «Libro de los muertos» se explica la
luz clara primordial vista en el momento de la pérdida de ego. La fe es el primer paso hacia
el camino secreto, recalca
Timothy Leary.
Luego la iluminación y después la certeza, es entonces cuando recién se da la emancipación. Se
trata de alcanzar una mente vacía para dar comienzo a la iluminación y el descubrimiento. Una vez
iluminado «la luz clara de la realidad» nos dará el conocimiento de cada transformación energética
sin necesidad de categorías mentales. Se dan en esta fase una serie de síntomas físicos tales como
náusea, presión corporal y agitación que no son más que el anunciamiento del alumbramiento.
Percatándonos del vacío, lo no nacido, ni creado se pertenece a Buda.
La luz clara secundaria viste inmediatamente después de la pérdida del
ego. Es el título de la segunda parte de este primer bardo. En la parte primera trata de cómo se
puede detectar la luz clara primordial, pero si esto no sucede se pasa a la luz clara secundaria.
El individuo reconocerá el fluir de la energía de onda. Es decir una especie de campo
electromagnético universal en el que está inmerso. El peligro de esta situación es intentar
racionalizarla o controlarla. Esto es así porque el ego no puede mezclarse con estas energías
primordiales que tienen un origen anterior y ancestral al origen del ego.
Se sugiere la contemplación de algún personaje ideal (Buda, Jesús) para regresar
a la iluminación y se reprueban las distracciones.
Segundo bardo (Chonyid bardo)
El segundo bardo (Chonyid bardo) es conocido también como el
periodo de las alucinaciones. En este periodo alucinatorio se producen interrupciones de la mente
racional tratando de explicar la situación. Este bardo se da cuando no se ha conseguido mantener el
primer bardo. En este bardo si uno se deja llevar cabe experimentar realidades deliciosas, pero
también pueden suceder
ataques de pánico.
La clave está en la inacción: paz y aceptación son los conceptos que hemos de manejar en este
bardo. Este bardo se escribió para intentar guiar al individuo entre las deidades pacíficas y las
coléricas. Se clasifican las visiones en ocho tipos.
- Visión de la fuente donde se experimenta la energía del origen de todo.
- Fluir interno de procesos arquetípicos, se experimenta una demostración
infinita de formas y sonidos puros.
- La corriente del fuego de la unidad interna, se fluye hacia fuera y hacia
adentro de la unidad de la vida.
- La estructura de la onda vibración de las formas externas, se hace notable la
estructura de ondas de la realidad.
- Ondas vibratorias de la unidad externa, se hace notable la unidad de todas las
formas vivientes.
- El circo de la retina, se palpa y se ve el baile mágico y caleidoscópico de las
formas.
- El teatro mágico, se hace notable el teatro mágico de los héroes y
demonios.
- Visiones coléricas, son aquellos pensamientos que se presentan de forma
atemorizante al no haber logrado establecerse en el primer bardo.
Tercer bardo (Sidpa bardo)
El tercer bardo(Sidpa bardo) es el periodo de reentrada. En este
bardo la conciencia se alza de nuevo como una trucha saltando fuera del mar hacia arriba. Si en el
segundo bardo el individuo huye de las visiones pasará gradualmente al tercer bardo. Las claves en
este bardo son liberarse de las trampas del tercer bardo, prolongar la sesión y así la iluminación,
elegir una reentrada favorable. Una característica de este bardo es la posibilidad de sentir
poderes amplificados. También se dan experiencias de pánico y persecución. Intranquilidad o
infelicidad. Sentirse incoherente o estúpido. Sentir que se está muerto. Sentirse oprimido y por
último sentir un gris crepuscular.
El manual tibetano dice que la reentrada puede ser a uno de los seis mundos del
samsara.
- Nivel deva (santo, iluminado).
- Nivel asura (titan).
- Tercer nivel (humano normal).
- Cuarto nivel (animal).
- Quinto nivel (neurosis).
- Sexto nivel (infierno o psicosis).
En esto consiste en términos generales La experiencia psicodélica: un
manual basado en el libro tibetano de los muertos, el libro que dio fama a Timothy
Leary.